miércoles, 23 de septiembre de 2015

Lección 13 | El Antiguo y el Nuevo Testamento


El hombre gana todo obedeciendo al Dios guardador del pacto. Los atributos de Dios son impartidos al hombre capacitándolo para proceder con misericordia y compasión. El pacto de Dios nos asegura del carácter inmutable del Señor. ¿Por qué, pues, los que pretenden creer en Dios son inestables, volubles, indignos de confianza?, ¿por qué no rinden su servicio cordialmente, como si estuvieran bajo la obligación de agradar y glorificar a Dios? No es suficiente que tengamos una idea general de lo que Dios exige. Debemos conocer por nosotros mismos cuáles son sus órdenes y cuáles nuestras obligaciones. Las condiciones del pacto de Dios son: ‘Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo’. Estas son las condiciones de la vida. ‘Haz esto –dijo Cristo–, y vivirás’”. (Comentario Bíblico Adventista, tomo 7, págs. 943, 944).

EL PACTO DEL SEÑOR
1......¿Qué promesas hizo el Señor a su pueblo bajo condición de obediencia?
Éxodo 19:5, 6.- (5) Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. (6) Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.
Un pacto es un convenio por el cual las partes se comprometen mutuamente al cumplimiento de ciertas condiciones; por lo tanto, el ser humano se compromete con Dios para cumplir las condiciones especificadas en su Palabra. Su conducta demuestra si respeta o no esas condiciones(Comentario Bíblico Adventista, tomo 7, pág. 943).
Su obediencia a la ley de Dios había de hacerlos maravillas de prosperidad delante de las naciones del mundo. El que podía darles sabiduría continuaría siendo su maestro, y los ennoblecería y elevaría mediante la obediencia a sus leyes. Si eran obedientes, habían de ser preservados de las enfermedades que afligían a otras naciones, y habían de ser bendecidos con vigor intelectual. La gloria de Dios, su majestad y poder, habían de revelarse en toda su prosperidad. Habían de ser un reino de sacerdotes y príncipes. Dios les proveyó toda clase de facilidades para que llegaran a ser la más grande nación de la tierra(Palabras de Vida del Gran Maestro, págs. 230, 231).

EL PACTO RATIFICADO EN EL SINAÍ
2......Después que las promesas y la Ley de Dios fueron dadas a conocer, ¿cómo reaccionó el pueblo? ¿Qué prometieron los israelitas antes que el pacto fuera ratificado?
Éxodo 24:3-8.- (3) Y Moisés vino y contó al pueblo todas las palabras de Jehová, y todas las leyes; y todo el pueblo respondió a una voz, y dijo: Haremos todas las palabras que Jehová ha dicho. (4) Y Moisés escribió todas las palabras de Jehová, y levantándose de mañana edificó un altar al pie del monte, y doce columnas, según las doce tribus de Israel. (5) Y envió jóvenes de los hijos de Israel, los cuales ofrecieron holocaustos y becerros como sacrificios de paz a Jehová. (6) Y Moisés tomó la mitad de la sangre, y la puso en tazones, y esparció la otra mitad de la sangre sobre el altar. (7) Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos. (8) Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas.
“Otro pacto, llamado en la Escritura el pacto ‘antiguo’, se estableció entre Dios e Israel en el Sinaí, y en aquel entonces fue ratificado mediante la sangre de un sacrificio… “Dios los llevó al Sinaí; manifestó allí su gloria; les dio la ley, con la promesa de grandes bendiciones siempre que obedecieran: ‘Ahora pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto,… vosotros seréis mi reino de sacerdotes, y gente santa(Éxodo 19:5, 6). Los israelitas no percibían la pecaminosidad de su propio corazón, y no comprendían que sin Cristo les era imposible guardar la ley de Dios; y con excesiva premura concertaron su pacto con Dios. Creyéndose capaces de ser justos por sí mismos, declararon: ‘Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos(Éxodo 24:7)(Patriarcas y Profetas, págs. 387, 388).

EL PACTO DESHONRADO
3......¿Mantuvo el pueblo de Israel las promesas hechas bajo el pacto? ¿Cómo fue renovado el mismo en la frontera de Canaán?
Éxodo 32:1, 4.- (1) Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido… (4) Y él los tomó de las manos de ellos, y le dio forma con buril, e hizo de ello un becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.
Deuteronomio 29:5, 9-15.- (29:5) Y yo os he traído cuarenta años en el desierto; vuestros vestidos no se han envejecido sobre vosotros, ni vuestro calzado se ha envejecido sobre vuestro pie. (9) Guardaréis, pues, las palabras de este pacto, y las pondréis por obra, para que prosperéis en todo lo que hiciereis. (10) Vosotros todos estáis hoy en presencia de Jehová vuestro Dios; los cabezas de vuestras tribus, vuestros ancianos y vuestros oficiales, todos los varones de Israel; (11) vuestros niños, vuestras mujeres, y tus extranjeros que habitan en medio de tu campamento, desde el que corta tu leña hasta el que saca tu agua; (12) para que entres en el pacto de Jehová tu Dios, y en su juramento, que Jehová tu Dios concierta hoy contigo, (13) para confirmarte hoy como su pueblo, y para que él te sea a ti por Dios, de la manera que él te ha dicho, y como lo juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob. (14) Y no solamente con vosotros hago yo este pacto y este juramento, (15) sino con los que están aquí presentes hoy con nosotros delante de Jehová nuestro Dios, y con los que no están aquí hoy con nosotros.
Habían presenciado la grandiosa majestad de la proclamación de la ley, y habían temblado de terror ante el monte; y sin embargo, apenas unas pocas semanas después, quebrantaron su pacto con Dios al postrarse a adorar una imagen fundida… “Mientras Dios escribía su ley, para entregarla al pueblo de su pacto, los israelitas, negando su lealtad a Jehová, pedían dioses de oro. Cuando Moisés regresó de la solemne presencia de la gloria divina, con los preceptos de la ley a la cual el pueblo se había comprometido a obedecer, halló a éste en actitud de abierto desafío a los mandamientos de esa ley y adorando una imagen de oro(Patriarcas y Profetas, págs. 388, 347).

OTRAS VIOLACIONES
4......Después de la muerte de aquella generación que abandonó Egipto, y de Josué, ¿qué hizo la siguiente generación? ¿Qué ocurrió con la espiritualidad y fidelidad de las generaciones posteriores?
Jueces 2:11-13.- (11) Después los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová, y sirvieron a los baales. (12) Dejaron a Jehová el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y se fueron tras otros dioses, los dioses de los pueblos que estaban en sus alrededores, a los cuales adoraron; y provocaron a ira a Jehová. (13) Y dejaron a Jehová, y adoraron a Baal y a Astarot
Los profetas habían llorado la apostasía de Israel y lamentado las terribles desolaciones con que fueron castigadas sus culpas. Jeremías deseaba que sus ojos se volvieran manantiales de lágrimas para llorar día y noche por los muertos de la hija de su pueblo y por el rebaño del Señor que fue llevado cautivo. Jeremías 9:1; 13:17(El Conflicto de los Siglos, pág. 23).
Durante los siglos que precedieron al primer advenimiento de Cristo, el mundo parecía estar completamente bajo el cetro del príncipe de las tinieblas; y él reinó con terrible poder, como si por medio del pecado de nuestros primeros padres, los reinos del mundo hubiesen llegado a ser legítimamente suyos. Aun el pueblo de la alianza, al cual Dios había elegido para conservar su conocimiento en el mundo, se había apartado de tal manera de Él que había perdido todo concepto verdadero de su carácter(Testimonios para la Iglesia, tomo 5, pág. 690).

UN NUEVO PACTO
5......Tras siglos de debilidad y de apartarse del pacto, ¿qué presentó el Señor a través de su gracia? ¿En qué consiste este nuevo pacto?
Jeremías 31:31-34.- (31) He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. (32) No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. (33) Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. (34) Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.
Las condiciones por las cuales puede ganarse la vida eterna bajo el nuevo pacto, son las mismas que había bajo el antiguo pacto: perfecta obediencia. Bajo el antiguo pacto había muchas culpas de carácter atrevido e insolente para las cuales no había una expiación especificada por la ley. En el nuevo y mejor pacto Cristo ha cumplido la ley por los transgresores de la ley, si lo reciben por fe como Salvador personal. ‘A todos los que le recibieron… les dio potestad de ser hechos hijos de Dios’. Misericordia y perdón son la recompensa de todos los que vienen a Cristo confiando en los méritos de Él para que quite sus pecados. En el mejor pacto somos limpiados del pecado por la sangre de Cristo… “Las bendiciones del nuevo pacto están basadas únicamente en la misericordia para perdonar iniquidades y pecados. El Señor especifica: Haré así y así con todos los que se vuelvan a mí abandonando el mal y escogiendo el bien… Todos los que humillan su corazón confesando sus pecados, hallarán misericordia, gracia y seguridad(Comentario Bíblico Adventista, tomo 7, pág. 943).

RATIFICADO POR LA SANGRE DE JESÚS
6......Cuando llegó el tiempo del Nuevo Testamento, ¿quién lo anunció? ¿Cómo y cuándo fue ratificado?
Mateo 26:27, 28.- (27) Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; (28) porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.
Al participar con sus discípulos del pan y del vino, Cristo se comprometió como su Redentor. Les confió el nuevo pacto, por medio del  cual todos los que le reciben llegan a ser hijos de Dios, coherederos con Cristo. Por este pacto, venía a ser suya toda bendición que el cielo podía conceder para esta vida y la venidera. Este pacto había de ser ratificado por la sangre de Cristo(El Deseado de Todas las Gentes, pág. 613).
Este pacto debería ser ratificado por la propia sangre de Cristo. Las ofrendas y los sacrificios de la antigüedad habían mantenido constantemente este hecho en la memoria del pueblo escogido(El Evangelismo, pág. 204).

COMPARACIÓN DEL ANTIGUO Y EL NUEVO PACTO
7......¿Qué se nos dice acerca del nuevo pacto? ¿Cuáles consideras que son las principales diferencias entre el antiguo y el nuevo pacto?
Hebreos 8:6-12.- (6) Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas. (7) Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo. (8) Porque reprendiéndolos dice: He aquí vienen días, dice el Señor, En que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto; (9) No como el pacto que hice con sus padres El día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto; Porque ellos no permanecieron en mi pacto, Y yo me desentendí de ellos, dice el Señor. (10) Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón  las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo; (11) Y ninguno enseñará a su prójimo, Ni ninguno a su  hermano, diciendo: Conoce al Señor; Porque todos me conocerán, Desde el menor hasta el mayor de ellos. (12) Porque seré propicio a sus injusticias, Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades.
La muerte y la resurrección de Cristo completaron su pacto. Antes de ese tiempo se revelaba por medio de símbolos y sombras que señalaban hacia la gran ofrenda que sería hecha por el Redentor del mundo, ofrecida como promesa por los pecados del mundo. Los creyentes eran salvados antiguamente por el mismo Salvador de ahora; pero era un Dios velado. Veían la misericordia de Dios en símbolos. La promesa hecha a Adán y a Eva en el Edén era el Evangelio para una raza caída. Se había dado la promesa de que la simiente de la mujer heriría la cabeza de la serpiente, y que esta le heriría el calcañar. El sacrificio de Cristo es el glorioso cumplimiento de todo el sistema hebreo. Ha salido el Sol de justicia. Cristo nuestra justicia está brillando esplendorosamente sobre nosotros(Comentario Bíblico Adventista, tomo 7, pág. 944).

PARA UN ESTUDIO ADICIONAL
“Los términos del pacto antiguo eran: Obedece y vivirás. ‘El hombre que los hiciere, vivirá en ellos’; pero ‘maldito el que no confirmare las palabras de esta ley para cumplirlas(Ezequiel 20:11; Levítico 18:5; Deuteronomio 27:26). El nuevo pacto se estableció sobre ‘mejores promesas’, la promesa del perdón de los pecados, y de la gracia de Dios para renovar el corazón y ponerlos en armonía con los principios de la ley de Dios(La Fe por la Cual Vivo, pág. 80).
El pacto hecho con Abrahán fue ratificado mediante la sangre de Cristo, y es llamado el ‘segundo’ pacto o ‘nuevo’ pacto, porque la sangre con la cual fue sellado se derramó después de la sangre del primer pacto. Es evidente que el nuevo pacto estaba en vigor en los días de Abrahán, puesto que entonces fue confirmado tanto por la promesa como por el juramento de Dios, ‘dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta’ (Hebreos 6:18)(Patriarcas y Profetas, págs. 387, 388).
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¿Qué sientes cuando consideras que el Señor siempre ha estado deseoso de hacer un pacto con los hombres?
¿Qué aprendes de los tratos del Señor con su pueblo en el tiempo del antiguo pacto?
Sabiendo que el nuevo pacto fue concedido por la vida del amado Hijo de Dios, ¿en cuánta estima debemos tenerlo?




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