“Solemnes son las escenas relacionadas con
la obra final de la expiación. Incalculables son los intereses que
esta envuelve. El juicio se lleva
ahora adelante en el santuario celestial. Esta obra se viene realizando desde hace muchos años. Pronto –nadie sabe cuándo– les tocará ser juzgados a los vivos.
En la augusta presencia de Dios nuestras vidas deben ser pasadas en revista”. (El Conflicto de
los Siglos, pág. 480).
JUZGADOS SEGÚN NUESTRAS OBRAS
1.....¿Cuándo sucederá el juicio y conforme a qué estándar?
Daniel 8:14.- Y él dijo: Hasta dos mil trescientas
tardes y mañanas; luego el santuario será purificado.
Apocalipsis 20:12 (Última parte).-…Y fueron juzgados los muertos por las
cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras… 2:23, (Última parte)... y os daré a cada uno según vuestras obras.
“Fue en el tiempo señalado para el juicio –al fin de los 2300 días, en 1844– cuando empezó la obra de investigación y el
acto de borrar los pecados. Todos
los que han tomado el nombre de Cristo deben pasar por tan riguroso examen.
Tanto los vivos como los muertos deben
ser juzgados ‘de acuerdo con las cosas escritas en los libros, según sus
obras’”. (La Fe por la Cual Vivo, pág. 213).
“En un tiempo como el presente, cuando la obra del juicio de los vivos está por
comenzar, ¿permitiremos que la
ambición no consagrada tome posesión del corazón? ¿Qué podrá ser de algún valor
para nosotros ahora excepto que seamos
hallados leales y fieles al Dios del Cielo? ¿Qué hay de valor verdadero
en este mundo cuando estamos a la orilla del mundo eterno?”. (Testimonios para
la Iglesia, tomo 5, pág. 496).
2.....¿Con quiénes comienza el juicio investigador en las
cortes celestiales? No sabiendo cuándo nuestros nombres pasarán a juicio, ¿cuál
debería ser nuestra actitud?
1 Pedro 4:17, 18.- (17) Porque es tiempo de que el
juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?
(18) Y: Si el justo con dificultad
se salva, ¿En dónde aparecerá el impío y el pecador?
Apocalipsis 14:7.- Diciendo a gran voz: Temed a
Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la
tierra, el mar y las fuentes de las aguas.
“… En el gran día de la expiación final y del
juicio, los únicos casos que
se consideran son los de quienes hayan
profesado ser hijos de Dios. El
juicio de los impíos es obra distinta y se verificará en fecha posterior. ‘Es tiempo de que el juicio comience de la casa de Dios:
y si primero comienza por nosotros, ¿qué será el fin de aquellos que no
obedecen al evangelio?’”. (1 Pedro 4:17)” (El Conflicto de
los Siglos, pág. 472).
“¿Cuál es nuestra condición en este tremendo y solemne tiempo? ¡Ay! ¡Cuánto orgullo prevalece en la iglesia,
cuánta hipocresía, cuánto engaño, cuánto amor al vestido, la frivolidad y las
diversiones, cuánto deseo de supremacía! Todos estos pecados han nublado las mentes, de modo que no han sido
discernidas las cosas eternas… Si
tenemos alguna preocupación por la salvación de nuestra alma, debemos efectuar un cambio decidido.
Debemos buscar a Dios con verdadera
contrición; con profunda contrición
de alma debemos confesar nuestros pecados para que puedan ser borrados.
“No debemos permanecer más en un terreno donde podamos ser fascinados. Nos aproximamos rápidamente al término de
nuestro tiempo de gracia. Pregúntese cada alma: ¿Cómo estoy delante de Dios? No sabemos cuán pronto nuestros nombres
puedan ser puestos en los labios de Cristo y sean decididos finalmente nuestros
casos. ¡Cuáles, oh cuáles, serán esas decisiones! ¿Seremos contados con los justos o seremos incluidos entre los impíos?”.
(Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 146)
LA CORTE DEL JUICIO
3.....¿Quién es el Juez presidente en esta corte, y quién es el
Abogado? ¿Qué continuará haciendo el adversario?
Daniel 7:9, 10.- (9) Estuve mirando hasta que fueron
puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo
de su cabeza como lana limpia; su
trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente. (10) Un río de fuego procedía y
salía de delante de él; millares
de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él; el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos.
1 Juan 2:1.- Hijitos míos, estas cosas os
escribo para que no pequéis; y si
alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
Apocalipsis 12:10.- Entonces oí una gran voz en el
cielo, que decía: Ahora ha venido
la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo;
porque ha sido lanzado fuera el acusador
de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y
noche.
Zacarías 3:1.- Me mostró al sumo sacerdote, el cual estaba delante del
ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle.
Así se presentó a la
visión del profeta el día grande y solemne en que los caracteres y vidas de los hombres habrán de ser revistados ante el
Juez de toda la tierra, y en que a todos los hombres se les dará “conforme a sus obras”. El Anciano de días es Dios, el Padre… Jesús aparecerá como el abogado de ellos, para interceder en su favor ante Dios… “Mientras
Jesús intercede por los súbditos de su
gracia, Satanás los acusa ante Dios como transgresores”. (Conflicto de los
Siglos, págs. 471, 474, 475).
4.....¿Cuál es la norma en el juicio celestial?
Eclesiastés 12:13, 14.- (13) El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus
mandamientos; porque esto es el
todo del hombre. (14) Porque Dios traerá toda obra
a juicio, juntamente con toda
cosa encubierta, sea buena o sea mala.
Santiago 2:12.- Así hablad, y así haced,
como los que habéis de ser juzgados por la
ley de la libertad.
Romanos 3:19.- Pero sabemos que todo lo que
la ley dice, lo dice a los que
están bajo la ley, para que toda
boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios.
En sus enseñanzas, Cristo mostró cuán abarcantes son los
principios de la ley pronunciados desde el Sinaí. Hizo una aplicación viviente de aquella ley cuyos principios
permanecen para siempre como la gran norma de justicia: la norma por la cual serán juzgados todos en
aquel gran día, cuando el juez
se siente y se abran los libros…
“Cuando se siente el Juez, se abran los libros y cada hombre sea
juzgado de acuerdo con las cosas escritas en los libros, entonces las tablas de piedra, ocultas por Dios
hasta aquel día, serán presentadas delante del mundo como la norma de justicia.
Entonces hombres y mujeres verán que
el prerrequisito de su salvación es obediencia a la perfecta ley de Dios.
Nadie hallará excusa para el pecado.
Mediante los justos principios de
aquella ley, los hombres recibirán su sentencia de vida o muerte” (Mensajes Selectos,
tomo 1, págs. 248, 264).
5.....¿Qué libros proveen evidencia en el juicio?
Daniel 12:1.- En aquel tiempo se levantará
Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual
nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el
libro.
Apocalipsis 20:11, 12.- (11) Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el
cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. (12) Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los
libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por
las cosas que estaban escritas en los
libros, según sus obras.
Malaquías 3:16.- Entonces los que temían a Jehová hablaron
cada uno a su compañero; y Jehová
escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que
temen a Jehová, y para los que piensan en su nombre.
“El libro de la vida contiene los nombres de todos los que entraron alguna
vez en el servicio de Dios…”.
“Delante de Dios está
escrito ‘un libro de memoria,’
en el cual quedan consignadas las buenas
obras de ‘los que temen a Jehová, y de los que piensan en su nombre’ (Malaquías 3:16, VM). Sus palabras de fe, sus actos de amor,
están registrados en el cielo… Toda
tentación resistida, todo pecado vencido, toda palabra de tierna compasión,
están fielmente consignados, y apuntados también todo acto de sacrificio,
todo padecimiento y todo pesar
sufridos por causa de Cristo…”. “Hay además un registro en el cual figuran los pecados de los hombres. ‘Pues
que Dios traerá toda obra a juicio
juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala’ (Eclesiastés
12:14, VM). ‘De toda palabra ociosa
que hablaren los hombres, darán cuenta en el día del juicio.’ Dice el
Salvador: ‘Por tus palabras serás
justificado, y por tus palabras serás condenado’ (Mateo 12:36, 37, VM).
Los propósitos y motivos secretos aparecen en el registro infalible...” (El Conflicto de
los Siglos, págs. 534, 535).
LA DECISIÓN DEL JUICIO
6.....Sabiendo que los pecados que quedan sin confesión y sin
perdón no son borrados y que entonces el registro de las buenas obras es
borrado del libro de memoria, ¿de qué debería asegurarse el pueblo de Dios?
Salmos 32:1.- Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido
perdonada, y cubierto su pecado.
1 Juan 1:9.- Si confesamos nuestros pecados,
él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
Se abrió otro libro en el cual estaban anotados
los pecados de los que profesan la verdad. Bajo el encabezamiento del egoísmo venían todos los demás pecados.
Había también encabezamientos en cada columna, y debajo de ellos, junto a cada
nombre, estaban registrados en sus respectivas columnas los pecados menores.
“Bajo la codicia venían la mentira, el robo, los hurtos, el
fraude y la avaricia; bajo la
ambición venían el orgullo y la
extravagancia; los celos
encabezaban la lista de la malicia, la envidia y el odio; y la intemperancia, otra
larga lista de crímenes terribles, como la lascivia, el adulterio, la complacencia de las pasiones animales,
etc. Mientras contemplaba esto me sentía abrumada de angustia indecible, y
exclamé: ‘¿Quién puede salvarse?
¿Quién puede ser justificado delante de Dios, cuyas vestiduras están sin
mancha? ¿Quién está sin defecto a la
vista de un Dios puro y santo?’. (Testimonios para la Iglesia, tomo 4,
pág. 377).
“Frente a cada nombre, en los libros del cielo, aparecen, con
terrible exactitud, cada mala
palabra, cada acto egoísta, cada deber descuidado, y cada pecado secreto,
con todas las tretas arteras. Las admoniciones o reconvenciones divinas
despreciadas, los momentos perdidos, las oportunidades desperdiciadas, la influencia ejercida para bien o para mal, con sus abarcantes
resultados, todo fue registrado
por el ángel anotador”. (El Conflicto de los Siglos, pág.
473).
7.....Cuando el juicio investigador se termine, y el destino de
todos habrá sido decidido para vida o para muerte, ¿cuál será la recompensa de
los vencedores?
Apocalipsis 3:5, 21.- (5) El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del
libro de la vida, y confesaré
su nombre delante de mi Padre, y delante
de sus ángeles… (21) Al que venciere, le daré que se
siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi
Padre en su trono.
“Todo el más profundo interés manifestado entre los hombres por los
fallos de los tribunales terrenales no representa sino débilmente el interés
manifestado en los atrios celestiales cuando los nombres inscritos en el
libro de la vida desfilen ante el Juez de toda la tierra. El divino Intercesor aboga en favor de todos los que han vencido por
la fe en su sangre para que se les perdonen sus transgresiones, a fin
de que sean restablecidos en su morada
edénica y coronados con él coherederos del ‘señorío primero’”. (Miqueas
4:8)” (El Conflicto de los Siglos, pág. 475).
PARA UN ESTUDIO ADICIONAL
“¿Quién es capaz de soportar el día de su
advenimiento? ¿Y quién podrá
estar en pie cuando él apareciere? porque será como el fuego del acrisolador, y como el jabón de los bataneros;
pues que se sentará como acrisolador
y purificador de la plata; y purificará a los hijos de Leví, y los afinará como el oro y la plata, para
que presenten a Jehová ofrenda en justicia’ (Malaquías 3:2, 3, VM).
Los que vivan en la tierra cuando
cese la intercesión de Cristo en el santuario celestial deberán estar en pie en la presencia del
Dios santo sin mediador. Sus
vestiduras deberán estar sin mácula; sus caracteres, purificados de todo pecado
por la sangre de la aspersión. Por
la gracia de Dios y sus propios y diligentes esfuerzos deberán ser vencedores
en la lucha con el mal. Mientras
se prosigue el juicio investigador en el cielo, mientras que los pecados de los creyentes arrepentidos son
quitados del santuario, debe llevarse
a cabo una obra especial de purificación, de liberación del pecado, entre el pueblo de Dios en la tierra. Esta
obra está presentada con mayor claridad en los mensajes del capítulo 14 del
Apocalipsis”. (El Conflicto de los Siglos, pág. 421, Testimonios para la Iglesia, tomo
4, págs. 377-380, El Conflicto de los Siglos, capítulo 28).
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