jueves, 15 de marzo de 2018

Lección 11 | Liberación milagrosa


No hay nada que inspire tan prestamente fe como el ejercicio de ella. El rey de Judá se había preparado para la tormenta que se avecinaba; y ahora, confiando en que la profecía pronunciada contra los asirios se iba a cumplir, fortaleció su alma en Dios. ‘Y afirmóse el pueblo sobre las palabras de Ezequías’ (2 Crónicas 32:8). ¿Qué importaba que los ejércitos de Asiria, que acababan de conquistar las mayores naciones de la tierra, y de triunfar sobre Samaria en Israel, volviesen ahora sus fuerzas contra Judá? ¿Qué importaba que se jactasen: ‘Como halló mi mano los reinos de los ídolos, siendo sus imágenes más que Jerusalén y Samaria; como hice a Samaria y a sus ídolos, ¿no haré también así a Jerusalén y a sus ídolos?’? (Isaías 10:10, 11). Judá no tenía motivos de temer, porque confiaba en Jehová
Con infalible exactitud el Infinito sigue llevando cuenta con las naciones. Mientras ofrece su misericordia, y llama al arrepentimiento, esta cuenta permanece abierta; pero cuando las cifras llegan a cierta cantidad que Dios ha fijado, el ministerio de su ira comienza. La cuenta se cierra. Cesa la paciencia divina. La misericordia ya no intercede en favor de aquellas naciones(Profetas y reyes, págs. 261, 269).

ATAQUES ASIRIOS CONTRA JUDÁ
1.....¿Qué campaña militar emprendió el rey asirio Senaquerib en el año 701 a. C. contra el reino de Judá? ¿Qué amenaza hizo su general Rabsaces?
2 Reyes 18:13, 29-31.- (13) A los catorce años del rey Ezequías, subió Senaquerib rey de Asiria contra todas las ciudades fortificadas de Judá, y las tomó(29) Así ha dicho el rey: No os engañe Ezequías, porque no os podrá librar de mi mano. (30) Y no os haga Ezequías confiar en Jehová, diciendo: Ciertamente nos librará Jehová, y esta ciudad no será entregada en mano del rey de Asiria. (31) No escuchéis a Ezequías, porque así dice el rey de Asiria: Haced conmigo paz, y salid a mí, y coma cada uno de su vid y de su higuera, y beba cada uno las aguas de su pozo.
Llegó finalmente la crisis que se esperaba desde hacía mucho. Las fuerzas de Asiria, avanzando de un triunfo a otro, se hicieron presentes en Judea. Confiados en la victoria, los caudillos dividieron sus fuerzas en dos ejércitos, uno de los cuales había de encontrarse con el ejército egipcio hacia el sur, mientras que el otro iba a sitiar a Jerusalén.
Dios era ahora la única esperanza de Judá. Este se veía cortado de toda ayuda que pudiera prestarle Egipto, y no había otra nación cercana para extenderle una mano amistosa(Profetas y reyes, pág. 261).

2.....¿Sembraron las palabras intimidantes de Rabsaces semillas de duda sólo contra el rey Ezequías, o fue mucho más allá de eso?
2 Reyes 18:34, 35.- (34) ¿Dónde está el dios de Hamat y de Arfad? ¿Dónde está el dios de Sefarvaim, de Hena, y de Iva? ¿Pudieron éstos librar a Samaria de mi mano? (35) ¿Qué dios de todos los dioses de estas tierras ha librado su tierra de mi mano, para que Jehová libre de mi mano a Jerusalén?
“Los oficiales asirios, seguros de la fuerza de sus tropas disciplinadas, dispusieron celebrar con los príncipes de Judá una conferencia durante la cual exigieron insolentemente la entrega de la ciudad. Esta exigencia fue acompañada por blasfemias y vilipendios contra el Dios de los hebreos. A causa de la debilidad y la apostasía de Israel y de Judá, el nombre de Dios ya no era temido entre las naciones, sino que había llegado a ser motivo de continuo oprobio (Isaías 52:5)(Profetas y reyes, pág. 261).

EFECTOS SOBRE EL REY Y EL PUEBLO
3.....¿Intentó el pueblo judío discutir con el general asirio cuando oyeron estas horribles amenazas? ¿Cómo fueron afectados los oficiales del rey Ezequías?
2 Reyes 18:36, 37.- (36) Pero el pueblo calló, y no le respondió palabra; porque había mandamiento del rey, el cual había dicho: No le respondáis. (37) Entonces Eliaquim hijo de Hilcías, mayordomo, y Sebna escriba, y Joa hijo de Asaf, canciller, vinieron a Ezequías, rasgados sus vestidos, y le contaron las palabras del Rabsaces.
Al oír estos desafíos, los hijos de Judá ‘no le respondieron palabra’. La conferencia terminó. Los representantes judíos volvieron a Ezequías, ‘rotos sus vestidos, y contáronle las palabras de Rabsaces(Vers. 21, 22). Al imponerse del reto blasfemo, el rey ‘rasgó sus vestidos, y cubrióse de saco, y entróse en la casa de Jehová(2 Reyes 19:1)(Profetas y reyes, pág. 262).

4.....¿Cómo se sintió el rey Ezequías sobre estas terribles amenazas contra su pueblo? No obstante, ¿qué sabia decisión hizo?
2 Reyes 19:1-4.- (1) Cuando el rey Ezequías lo oyó, rasgó sus vestidos y se cubrió de cilicio, y entró en la casa de Jehová. (2) Y envió a Eliaquim mayordomo, a Sebna escriba y a los ancianos de los sacerdotes, cubiertos de cilicio, al profeta Isaías hijo de Amoz, (3) para que le dijesen: Así ha dicho Ezequías: Este día es día de angustia, de reprensión y de blasfemia; porque los hijos están a punto de nacer, y la que da a luz no tiene fuerzas. (4) Quizá oirá Jehová tu Dios todas las palabras del Rabsaces, a quien el rey de los asirios su señor ha enviado para blasfemar al Dios viviente, y para vituperar con palabras, las cuales Jehová tu Dios ha oído; por tanto, eleva oración por el remanente que aún queda.
Se mandó un mensajero a Isaías para informarle del resultado de la conferencia. El mensaje enviado por el rey fue éste: ‘Este día es día de angustia, y de reprensión, y de blasfemia’…  “‘Mas el rey Ezechías, y el profeta Isaías hijo de Amós, oraron por esto, y clamaron al cielo(2 Crónicas 32:20)(Profetas y reyes, pág. 263).

5.....¿Qué respuesta inmediata y reconfortante envió el profeta al rey Ezequías a través de los mensajeros? Sin embargo, ¿qué otra blasfemia fue dicha contra Dios por los enemigos crueles y amenazantes?
2 Reyes 19:5-7, 10-13.- (5) Vinieron, pues, los siervos del rey Ezequías a Isaías. (6) E Isaías les respondió: Así diréis a vuestro señor: Así ha dicho Jehová: No temas por las palabras que has oído, con las cuales me han blasfemado los siervos del rey de Asiria. (7) He aquí pondré yo en él un espíritu, y oirá rumor, y volverá a su tierra; y haré que en su tierra caiga a espada(10) Así diréis a Ezequías rey de Judá: No te engañe tu Dios en quien tú confías, para decir: Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria. (11) He aquí tú has oído lo que han hecho los reyes de Asiria a todas las tierras, destruyéndolas; ¿y escaparás tú? (12) ¿Acaso libraron sus dioses a las naciones que mis padres destruyeron, esto es, Gozán, Harán, Resef, y los hijos de Edén que estaban en Telasar? (13) ¿Dónde está el rey de Hamat, el rey de Arfad, y el rey de la ciudad de Sefarvaim, de Hena y de Iva?

SEGUNDA SÚPLICA HACIA DIOS
6.....¿En dónde buscó nuevamente ayuda el rey Ezequías? ¿Qué respuesta clara dio el Señor a su siervo respecto a los asirios orgullosos?
2 Reyes 19:14, 15, 20-22.- (14) Y tomó Ezequías las cartas de mano de los embajadores; y después que las hubo leído, subió a la casa de Jehová, y las extendió Ezequías delante de Jehová. (15) Y oró Ezequías delante de Jehová, diciendo: Jehová Dios de Israel, que moras entre los querubines, sólo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste el cielo y la tierra... (20) Entonces Isaías hijo de Amoz envió a decir a Ezequías: Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: Lo que me pediste acerca de Senaquerib rey de Asiria, he oído. (21) Esta es la palabra que Jehová ha pronunciado acerca de él: La virgen hija de Sion te menosprecia, te escarnece; detrás de ti mueve su cabeza la hija de Jerusalén. (22) ¿A quién has vituperado y blasfemado? ¿Y contra quién has alzado la voz, y levantado en alto tus ojos? Contra el Santo de Israel.
Cuando el rey de Judá recibió la carta desafiante, la llevó al templo, y extendiéndola ‘delante de Jehová’ (Vers. 14), oró con fe enérgica pidiendo ayuda al Cielo para que las naciones de la tierra supiesen que todavía vivía y reinaba el Dios de los hebreos. Estaba en juego el honor de Jehová; y él solo podía librarlos(Profetas y reyes, pág. 263).

7.....¿Qué prevaleció: la fuerza de las armas asirias o la palabra de Dios que ellos habían blasfemado? ¿Qué terrible crisis terminó? ¿Qué gran motivación puede encontrar el pueblo de Dios hoy en esta experiencia?
2 Reyes 19:32-37.- (32) Por tanto, así dice Jehová acerca del rey de Asiria: No entrará en esta ciudad, ni echará saeta en ella; ni vendrá delante de ella con escudo, ni levantará contra ella baluarte. (33) Por el mismo camino que vino, volverá, y no entrará en esta ciudad, dice Jehová. (34) Porque yo ampararé esta ciudad para salvarla, por amor a mí mismo, y por amor a David mi siervo. (35) Y aconteció que aquella misma noche salió el ángel de Jehová, y mató en el campamento de los asirios a ciento ochenta y cinco mil; y cuando se levantaron por la mañana, he aquí que todo era cuerpos de muertos. (36) Entonces Senaquerib rey de Asiria se fue, y volvió a Nínive, donde se quedó. (37) Y aconteció que mientras él adoraba en el templo de Nisroc su dios, Adramelec y Sarezer sus hijos lo hirieron a espada, y huyeron a tierra de Ararat.
La tierra de Judá había sido asolada por el ejército ocupante; pero Dios había prometido atender milagrosamente las necesidades del pueblo
Pronto llegaron a Senaquerib, que estaba todavía guardando el camino de Judea a Egipto, las noticias referentes a ese terrible castigo del ejército que había sido enviado a tomar Jerusalén. Sobrecogido de temor, el rey asirio apresuró su partida, y ‘volvióse por tanto con vergüenza de rostro a su tierra’. Pero no iba a reinar mucho más tiempo. De acuerdo con la profecía que había sido pronunciada acerca de su fin repentino, fue asesinado por los de su propia casa, ‘y reinó en su lugar Esar-hadón su hijo(Isaías 37:38).
El Dios de los hebreos había prevalecido contra el orgulloso asirio. El honor de Jehová había quedado vindicado en ojos de las naciones circundantes. En Jerusalén el corazón del pueblo se llenó de santo gozo. Sus fervorosas súplicas por liberación habían sido acompañadas de la confesión de sus pecados y de muchas lágrimas. En su gran necesidad, habían confiado plenamente en el poder de Dios para salvarlos, y él no los había abandonado. Repercutieron entonces en los atrios del templo cantos de solemne alabanza(Profetas y reyes, págs. 266, 267).

PARA UN ESTUDIO ADICIONAL
2 Reyes capítulos 18 y 19.
2 Crónicas capítulo 32.
Isaías capítulos 36 y 37.
Profetas y reyes, Capítulo 30 (“Librados de Asiria”), págs. 259-270.
“Pero los gobernantes de Asiria, en vez de emplear sus bendiciones extraordinarias para beneficio de la humanidad, llegaron a ser el azote de muchas tierras. Despiadados, sin consideración para Dios ni para sus semejantes, se dedicaron con terquedad a obligar a todas las naciones a reconocer la supremacía de los dioses de Nínive, a los cuales ensalzaban por sobre el Altísimo. Dios les había enviado a Jonás con un mensaje de amonestación, y durante un tiempo se humillaron delante de Jehová de los ejércitos, y procuraron su perdón. Pero pronto volvieron a adorar los ídolos y a tratar de conquistar el mundo…
El orgullo de Asiria y su caída habían de servir como lección objetiva hasta el fin del tiempo. Acerca de las naciones de la tierra que hoy se levantan con arrogancia y orgullo contra él, Dios pregunta: ‘¿A quién te has comparado así en gloria y en grandeza entre los árboles de Edén? Pues derribado serás con los árboles de Edén en la tierra baja’ (vers. 18)(Profetas y reyes, págs. 268, 270).




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